Leopoldo Neri de Caso (1)
El conocimiento de la vida musical de provincias en la década de los veinte ha estado ensombrecido por el bipolarismo cultural y musical de Madrid y Barcelona. Aún falta, como ha señalado Emilio Casares, un estudio de la Generación del 27 “desde la periferia” para calibrar mejor la fuerza trascendental del regionalismo musical de ese periodo (2). El estudio del Boletín Musical nos acerca, directamente, no sólo a la actividad musical de la ciudad natal de Julio Romero de Torres (3), sino también, a todos los acontecimientos e ideas musicales que coexistieron en los felices años veinte.
El Boletín Musical de Córdoba (1928-1931)
A lo largo del Directorio Civil de la Dictadura de Primo de Rivera se publicó el Boletín Musical en Córdoba. Esta publicación, según Jacinto Torres, tiene una “presentación pulcra y elegante. Contenido serio, documentado y al día con exhaustiva información […] Fue muy elogiada en su época” (4). Fue fundada y dirigida por Rafael Serrano Palma, director del Conservatorio Oficial de Música. El Boletín Musical (5) consta de 37 números que fueron publicados entre marzo de 1928 y Abril de 1931; de periodicidad mensual, tenía su redacción y administración en la Calle del Gran Capitán nº 38, y fue editado por los talleres tipográficos La Ibérica situados en la calle Duque de Hornachuelos número 12. Los precios de suscripción por un año fueron para España de 10 pesetas y para el extranjero de 12 pesetas.
El Boletín Musical fue una publicación plural, en la que se pretendió recoger opiniones diversas sobre los temas que interesaban a los lectores; comprometida, abordando los temas que afectaban directamente a los profesionales de la música; reivindicativa, al pedir desde sus páginas la regulación, reorganización y normalización de los profesionales e instituciones musicales, con especial atención a las Bandas de Música; prestigiosa, al rodearse de firmas relevantes de la vida musical nacional que, a su vez, aseguraron un contenido de calidad; exhaustiva, con artículos de fondo sobre diferentes aspectos de la Historia de la música y con una relación mensual completa de actividades concertísticas. El Boletín Musical posee unas secciones bien definidas. Abre cada número una serie de artículos que combinan los estudios históricos, las entrevistas, los ensayos estéticos, las crónicas sobre actos musicales relevantes o las semblanzas de compositores e intérpretes. Cada número se completaba con un número variable de apartados en cuanto a extensión y periodicidad: Orquestas, Teatros, Educación Musical, Bandas de Música, Orfeones, Publicaciones Musicales, Conciertos, Música religiosa. A partir de enero de 1930 se incorporó una nueva sección, Consultor Profesional, cuya finalidad, eminentemente práctica, fue dar cuenta de las vacantes existentes en todos los sectores musicales con especial atención a las Bandas Municipales y militares y a los maestros de capilla. A su vez, la redacción tuvo una serie de excelentes colaboradores nacionales y sudamericanos (6).
Las fuentes hemerográficas nos aportan una información inestimable para retratar la vida musical de cualquier ciudad. El Boletín Musical fue un elemento más de la reactivación musical cordobesa. Su aparición no fue casual, sino integrada dentro de un proyecto global llevado a cabo por Rafael Serrano Palma. La trascendencia de esta publicación, muy elogiada en su época, rompe la idea salazariana que considera el regionalismo musical como una fuerza “depresiva” (7), retrógrada frente a las nuevas estéticas europeas; muy al contrario, la compresión y dimensión de esta corriente fue trascendental para la evolución posterior de la música española en la primera mitad del siglo XX.
El Boletín Musical de Córdoba (1928-1931)
A lo largo del Directorio Civil de la Dictadura de Primo de Rivera se publicó el Boletín Musical en Córdoba. Esta publicación, según Jacinto Torres, tiene una “presentación pulcra y elegante. Contenido serio, documentado y al día con exhaustiva información […] Fue muy elogiada en su época” (4). Fue fundada y dirigida por Rafael Serrano Palma, director del Conservatorio Oficial de Música. El Boletín Musical (5) consta de 37 números que fueron publicados entre marzo de 1928 y Abril de 1931; de periodicidad mensual, tenía su redacción y administración en la Calle del Gran Capitán nº 38, y fue editado por los talleres tipográficos La Ibérica situados en la calle Duque de Hornachuelos número 12. Los precios de suscripción por un año fueron para España de 10 pesetas y para el extranjero de 12 pesetas.
El Boletín Musical fue una publicación plural, en la que se pretendió recoger opiniones diversas sobre los temas que interesaban a los lectores; comprometida, abordando los temas que afectaban directamente a los profesionales de la música; reivindicativa, al pedir desde sus páginas la regulación, reorganización y normalización de los profesionales e instituciones musicales, con especial atención a las Bandas de Música; prestigiosa, al rodearse de firmas relevantes de la vida musical nacional que, a su vez, aseguraron un contenido de calidad; exhaustiva, con artículos de fondo sobre diferentes aspectos de la Historia de la música y con una relación mensual completa de actividades concertísticas. El Boletín Musical posee unas secciones bien definidas. Abre cada número una serie de artículos que combinan los estudios históricos, las entrevistas, los ensayos estéticos, las crónicas sobre actos musicales relevantes o las semblanzas de compositores e intérpretes. Cada número se completaba con un número variable de apartados en cuanto a extensión y periodicidad: Orquestas, Teatros, Educación Musical, Bandas de Música, Orfeones, Publicaciones Musicales, Conciertos, Música religiosa. A partir de enero de 1930 se incorporó una nueva sección, Consultor Profesional, cuya finalidad, eminentemente práctica, fue dar cuenta de las vacantes existentes en todos los sectores musicales con especial atención a las Bandas Municipales y militares y a los maestros de capilla. A su vez, la redacción tuvo una serie de excelentes colaboradores nacionales y sudamericanos (6).
Las fuentes hemerográficas nos aportan una información inestimable para retratar la vida musical de cualquier ciudad. El Boletín Musical fue un elemento más de la reactivación musical cordobesa. Su aparición no fue casual, sino integrada dentro de un proyecto global llevado a cabo por Rafael Serrano Palma. La trascendencia de esta publicación, muy elogiada en su época, rompe la idea salazariana que considera el regionalismo musical como una fuerza “depresiva” (7), retrógrada frente a las nuevas estéticas europeas; muy al contrario, la compresión y dimensión de esta corriente fue trascendental para la evolución posterior de la música española en la primera mitad del siglo XX.
1. El presente artículo es una introducción a la edición digital del Boletín Musical, editado por el autor de estas líneas, y publicado por el Centro Documentación Musical de Andalucía. Un primer trabajo de investigación fue presentado en el II Congreso sobre Patrimonio Musical de Andalucía organizado por el grupo de investigación “Patrimonio Musical de Andalucía” de la Universidad de Granada y celebrado en febrero de 2006 en Granada. El proyecto ha recibido la subvención para Proyectos de Investigación Musical (BOJA, nº 68, 10-IV-2006) convocado por la Junta de Andalucía.
2. CASARES, Emilio. “La Generación del 27 revisitada”. En: Música española entre dos guerras 1914-1945. Coord. Javier SUÁREZ-PAJARES. Granada, Publicaciones del Archivo Manuel de Falla, Colección “Estudios”, Serie “Música”, nº 4, 2002, pp. 33-34.
3. Sobre la actividad musical de este periodo en las provincias andaluzas, véase: CUENCA, Francisco. Galería de músicos andaluces contemporáneos. La Habana, Cultura, 1927; MARTIN MORENO, Antonio. Historia de la Música andaluza. Granada, Biblioteca de Cultura Andaluza, 1985; MORENO CALDERON, Juan Miguel. Música y Músicos en la Córdoba Contemporánea. Córdoba, Caja Sur, 1999; PEREZ ZALDUONDO, Gemma. “El auge de la música en Sevilla durante los años veinte”. Revista de Musicología, Vol. XX, nº 1, 1997, pp. 655-688; - , “Las sociedades musicales en Almería, Granada y Sevilla”. Cuadernos de Música Iberoamericana, nº 8-9, 2001, pp. 323-335; DEL PINO, Rafael. Los conciertos en la Alhambra, 1883-1952. Orígenes del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Granada, Comares, 2000; TORRES, Jacinto. “Orquestas y sociedades (1900-1939)”. En: España en la música de occidente. Actas del Congreso Internacional celebrado en Salamanca. Coord. Emilio CASARES. Madrid, Instituto Nacional de las Bellas Ates Escénicas y de la Música, 1987, Vol. 2, pp. 351-368; - , Las publicaciones periódicas musicales en España (1812-1990): estudio crítico-bibliográfico, repertorio general. Madrid, Instituto Bibliográfico Musical, 1991; SALAZAR, Adolfo. La música contemporánea en España. Madrid: La Nave, 1930, Universidad de Oviedo, 1982.
4. TORRES, Jacinto. Las publicaciones…., op. cit., p. 242.
5. Se conservan ejemplares en el Archivo Municipal-Biblioteca Central de Córdoba (signatura 176-3-19), en la Biblioteca Provincial de la misma ciudad (signatura: CO-PC 163), así como en la Biblioteca Nacional (signatura: Z/5002).
6. Los principales fueron Rogelio Villar, Juan José Mantecón, Joaquín Turina, Julio Gómez, Emilio Vega, Bartolomé Pérez Casas, José Subirá desde Madrid; Vicente María Cilberet desde Barcelona; Juan María Thomas desde Palma de Mallorca; Eduardo López Chavarri y José Soler desde Valencia; Rafael Vich, Rafael María Vidaurreta, Carlos L de Rozas y Santalo, Luis Serrano Lucena desde Córdoba; Emilio Díez Revenga desde Murcia; padre Nemesio Otaño desde San Sebastián; Joaquín Nin y Andrés Segovia desde París; Pedro Roselló desde Milán (Italia); J. Bustendury desde Atenas (Grecia); Juan Pablo Muñoz, Sixto María Durán desde Quito (Ecuador); Enrique Soro desde Santiago de Chile; Rafael Serrano, Eduardo Sánchez de Fuentes desde La Habana (Cuba); Ignacio Salvatierra desde Tacna (Chile); FernandoCenturión desde Asunción (Paraguay); Nicolle Garay (Panamá); Carlos López Bustardo (Buenos Aires-República Argentina).
7. SALAZAR, Adolfo. La música…op. cit., p. 267-269.
2. CASARES, Emilio. “La Generación del 27 revisitada”. En: Música española entre dos guerras 1914-1945. Coord. Javier SUÁREZ-PAJARES. Granada, Publicaciones del Archivo Manuel de Falla, Colección “Estudios”, Serie “Música”, nº 4, 2002, pp. 33-34.
3. Sobre la actividad musical de este periodo en las provincias andaluzas, véase: CUENCA, Francisco. Galería de músicos andaluces contemporáneos. La Habana, Cultura, 1927; MARTIN MORENO, Antonio. Historia de la Música andaluza. Granada, Biblioteca de Cultura Andaluza, 1985; MORENO CALDERON, Juan Miguel. Música y Músicos en la Córdoba Contemporánea. Córdoba, Caja Sur, 1999; PEREZ ZALDUONDO, Gemma. “El auge de la música en Sevilla durante los años veinte”. Revista de Musicología, Vol. XX, nº 1, 1997, pp. 655-688; - , “Las sociedades musicales en Almería, Granada y Sevilla”. Cuadernos de Música Iberoamericana, nº 8-9, 2001, pp. 323-335; DEL PINO, Rafael. Los conciertos en la Alhambra, 1883-1952. Orígenes del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Granada, Comares, 2000; TORRES, Jacinto. “Orquestas y sociedades (1900-1939)”. En: España en la música de occidente. Actas del Congreso Internacional celebrado en Salamanca. Coord. Emilio CASARES. Madrid, Instituto Nacional de las Bellas Ates Escénicas y de la Música, 1987, Vol. 2, pp. 351-368; - , Las publicaciones periódicas musicales en España (1812-1990): estudio crítico-bibliográfico, repertorio general. Madrid, Instituto Bibliográfico Musical, 1991; SALAZAR, Adolfo. La música contemporánea en España. Madrid: La Nave, 1930, Universidad de Oviedo, 1982.
4. TORRES, Jacinto. Las publicaciones…., op. cit., p. 242.
5. Se conservan ejemplares en el Archivo Municipal-Biblioteca Central de Córdoba (signatura 176-3-19), en la Biblioteca Provincial de la misma ciudad (signatura: CO-PC 163), así como en la Biblioteca Nacional (signatura: Z/5002).
6. Los principales fueron Rogelio Villar, Juan José Mantecón, Joaquín Turina, Julio Gómez, Emilio Vega, Bartolomé Pérez Casas, José Subirá desde Madrid; Vicente María Cilberet desde Barcelona; Juan María Thomas desde Palma de Mallorca; Eduardo López Chavarri y José Soler desde Valencia; Rafael Vich, Rafael María Vidaurreta, Carlos L de Rozas y Santalo, Luis Serrano Lucena desde Córdoba; Emilio Díez Revenga desde Murcia; padre Nemesio Otaño desde San Sebastián; Joaquín Nin y Andrés Segovia desde París; Pedro Roselló desde Milán (Italia); J. Bustendury desde Atenas (Grecia); Juan Pablo Muñoz, Sixto María Durán desde Quito (Ecuador); Enrique Soro desde Santiago de Chile; Rafael Serrano, Eduardo Sánchez de Fuentes desde La Habana (Cuba); Ignacio Salvatierra desde Tacna (Chile); FernandoCenturión desde Asunción (Paraguay); Nicolle Garay (Panamá); Carlos López Bustardo (Buenos Aires-República Argentina).
7. SALAZAR, Adolfo. La música…op. cit., p. 267-269.